jueves, junio 22, 2006

Los errores

El error no radica en que la literatura sea un vehículo de la clase adinerada o ‘culta’. No, es la falla en la concepción y transmisión del concepto, lo que impide que millones de personas, puedan tomar un libro y disfrutarlo.

La principal equivocación de los promotores de la lectura (sean estos oficiales, u oficiosos, es decir, lectores voluntariosos) es limitar el campo de acción del libro a los temas literarios, y cerrarlo más al determinar que sólo merecen y deben ser leídas, las grandes obras de la literatura universal.

Resulta noble la acción de buscar que el prójimo tome un libro, el problema llega cuando es imposible aclarar a un iletrado en su propio lenguaje, para qué le servirá, no solo asir el documento, sino leerlo y procesarlo.

Es curioso y hasta ignominioso, pero la mayoría de las campañas promotoras, cometen errores garrafales: Se habla exclusivamente del libro como salvador de almas ignaras, y se deja de lado, la explicación de qué hacer con él.

Para un ‘lector de alto rendimiento’ es obvio o tal vez hasta mecánico, saber lo que debe de hacer con un libro; pero un ‘ignorante sin cultura’ solo ve un mazacote lleno de letras que cansa nomás de verlo.

Cualquier ritual de iniciación, debería tomar en cuenta los aspectos naturales de todo comienzo: Explicar con peras y manzanas qué es, para qué sirve, cómo usarlo. Las ventajas de este tipo de enseñanzas basadas en el sentido común, es que el individuo puede ser capaz de comprender el proceso tras razonarlo, sin depender todo el tiempo del informador; si el trabajo incluye una serie de pasos, y llegara a olvidarse alguno, no sería una catástrofe, ya que siempre es posible rearmar algo, cuando se entiende lo que se hace. La desventaja, es que puede ser insultante para quien comparte y quien recibe, utilizar métodos poco ortodoxos o ‘culturalmente incorrectos’.

Los promotores cultos pueden ser bien intencionados (eso no se duda), pero ineficaces por que gastan tiempo, dinero y esfuerzo en algo viciado de origen.

Hablarle a alguien de lo bello que puede resultar una poesía, una novela, este cuento, o aquel relato, y luego quejarse de que no se supo valorar, indica una falla en una parte de la labor realizada. Una cosa es promover la literatura en donde existe tradición o costumbre, pero otra es trabajar en donde los libros inspiran miedo, aburrimiento, castigo.

Los actuales trabajos de fomento, dan la impresión de que van dirigidos hacia un público con ciertas nociones literarias, que solo requiere de un pequeño empujón para convertirse en el tipo de lector similar a quien lo involucró, es decir, para fortalecer la cadena.

Pero el libro no puede reducirse solo como sinónimo de literatura, el libro es un vehículo para el conocimiento y disfrute de la vida; al libro, por supuesto, hay que conocerlo, leerlo, razonarlo, vivirlo, y entenderlo como una parte importante de nuestro desarrollo como seres humanos, mas no la única.

La doctora Teresa Díaz Canals revela con cierta sorpresa, el valor de la observación por encima incluso, de los demasiados libros. En la introducción de su obra ‘Ver claro en lo oscuro’, narra cómo tras la búsqueda de razonamientos para responder sus inquietudes: ‘al final advertí que por mucho que buscara en los libros, la propia vida los desborda…’ (Publicaciones Acuario, La Habana 2004).

Mortimer Adler, se atreve de aventurar en su obra ‘Diez errores filosóficos. Errores básicos del pensamiento moderno, sus consecuencias y cómo evitarlos’, que el conocimiento es una necesidad del ser humano, eso, junto a la potencialidad (la posibilidad de ser y de hacer), es lo que nos diferencia del resto de los seres vivos en este mundo.

‘El hombre es en gran medida una criatura que es fruto de los esfuerzos personales. Nace con una amplia gama de potencialidades, pero llega a ser lo que él personalmente decide, al desarrollarlas formándose hábitos’ (pp 142).

El libro o cualquier escrito, es una vía, la lectura es uno de los caminos; conviene conocer todas las opciones y explorarlas antes que limitarnos o ser limitados.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal